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Justo después de estar en el BAM Karaoke, fuimos a cenar a PizzArt, que estaba justo en frente. Fue un rato muy ameno. Disfrutamos de buena comida y atención.
Cuando pensamos que la noche había acabado, el toque dulce nos lo dio un buen helado artesanal.
Gracias a todas las que nos acompañaron en esta gran noche, y esperamos que para la próxima, sea igual o aún mejor.
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